Chamacuero, Gto.
(También llamado Comonfort, Gto.)
LA FIESTA DE CORPUS CHRISTI, TAMBIÉN LLAMADA DE LOS GREMIOS
EL MOTIVO DE LA FIESTA
Querer explicar en detalle el significado de esta fiesta, es una labor que no sólo está vedada a mi conocimiento sino que es demasiado compleja para el alcance y las intenciones con que redactamos este texto.
Sin embargo, debemos decir que el jueves de Corpus Christi es la festividad del Cuerpo y la Sangre de Cristo; de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.  Esta fiesta tuvo su origen por la veneración que Santa Juliana de Mont Cornillon tenía en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía y en su deseo de que hubiera una fiesta especial para venerarlo. Esto la llevó a plantear sus ideas con obispos y cardenales de su región. A la larga, en 1247 se celebró la fiesta por primera vez, siendo decretada como festividad hacia 1311 por el papa Clemente V.
La celebración del Corpus Christi llegó a México con los primeros conquistadores, pues se lleva  a cabo  desde 1526. Es una fiesta que, lo mismo que otras celebraciones,  no tiene una fecha fija, pudiendo haber una variación de casi 28 días entre la más temprana y la más tardía de las fechas.  Como referencia diremos que el jueves de Corpus es el noveno jueves después del Jueves Santo. Por ello es común que la Festividad de San Antonio coincida y se traslape con el novenario del Corpus.
Una parte fundamental del simbolismo de esta celebración es la exposición del Santísimo Sacramento de la Eucaristía.  La Eucaristía se expone, para su adoración, en un recipiente sagrado llamado custodia.





EL TEMPLO DE SAN ANTONIO Y SU FIESTA
Si usted vive en las proximidades del jardín principal de Comonfort, sabrá que cada 13 de junio habrán de despertarlo  los compases de una banda de viento, como parte de los festejos al Señor San Antonio en su día, lo cual, lejos de ser una molestia es todo un privilegio, no cualquiera puede darse el lujo  de acudir a escuchar, con el agradable fresco de las ocho de la mañana, los compases de la música de  la banda de viento tradicional. Sólo basta ser sensible para entender que esto es un privilegio.
El templo de San Antonio está ubicado en el costado oriente del jardín principal. Es muy antiguo;  por supuesto, no más que el templo parroquial, pero sí tiene sus cimientos bien firmes en el siglo XVI. Su tamaño es reducido, quizá puedan acomodarse en su nave un centenar de personas. Pero tal vez este aforo ha sido suficiente para cumplir las funciones para las que fue construido, máxime si consideramos la población del  Chamacuero de los siglos XVI al XIX. El culto de este templo fue, originalmente, al Santo Entierro, posteriormente se dedicó a San Antonio de Padua.
Algo que nos puede dar una idea de la antigüedad del templo es que la alineación del mismo está girada casi 20° con respecto al trazo de la calle, lo cual sugiere que fue desplantado mucho antes de que se marcara el trazo definitivo de la calle o de la plaza.  Curiosamente, su alineación coincide con el paramento de la plaza en el costado sur.
Un documento muy interesante, al respecto de este edificio, es la fotografía  que muestra, un poco a lo lejos, la construcción, o remodelación de la torre, y en la cual, el último cuerpo de la misma -el que la remata- no está construido todavía, aunque está dispuesto el andamiaje para tal objeto.  Los canteros lucen unos enormes sombreros y parecen haberse tomado una pausa en la labor  o, improbablemente, están posando para la foto.
LOS GREMIOS
Por alguna razón, de esas que se pierden en el tiempo -y son muy difíciles de dilucidar-, la fiesta de Corpus Christi se celebra en nuestro pueblo con un novenario que da principio el jueves de Corpus y termina el viernes de la siguiente semana.  Cada uno de esos días la fiesta es responsabilidad de cada uno de los gremios de la población, es decir y según la tradición, el primer día corresponde al gremio de los comerciantes, el segundo al de los carpinteros, etc.  Por lo mismo, gracias a esa antigua disposición no tenemos un día de celebración de Corpus Christi sino nueve.  Hasta donde pudimos averiguar, no hay otro lugar en nuestro país en donde esta celebración esté organizada así; hay celebraciones en muchísimas ciudades  y en algunos casos participan los gremios, pero no en un día específico para cada uno. En Comonfort, la participación de cada gremio obedece al siguiente orden:

    1er. día          Gremio de Comerciantes
    2º. día           Gremio de Carpinteros
    3er. día         Gremio de Filarmónicos y Profesores
    4º. día           Gremio de Campesinos
    5º. día           Gremio de Servidores Públicos y Trapicheros
    6º. día           Gremio de Carniceros y Tablajeros
    7º. día           Gremio de Panaderos y Asociados
    8º. día           Gremio de Albañiles y Ladrilleros
    9º. día           Gremio de Choferes.

    ¿Quién dispuso que éstos fueran los gremios y que participaran en ese orden? Es algo que tampoco hemos podido conocer, lo cierto es que esta disposición es muy, muy antigua, mucho más de cien años. Es de suponerse que a la par que evolucionan las actividades  económicas de la población, también evolucione la designación de los gremios. Sabemos que el gremio de Servidores Públicos es muy reciente, antes era sólo de Trapicheros. Me informaron que los trapicheros eran las personas que trabajaban la lana (no, no los bancos ni las cajas populares), que se encargaban de trasquilar las ovejas, hilar la lana y tejer cobijas y otros artículos.  La palabra puede prestarse a confusión, un trapiche es un molino de caña y trapichear es una especie de comercio de menudeo. Pero nos quedamos con la primera definición de trabajar la lana. Si entramos en el terreno de las conjeturas, podemos suponer que los gremios que pueden venir desde el siglo XIX son los de comerciantes, carpinteros, filarmónicos, trapicheros, carniceros, panaderos y albañiles y ladrilleros. No creo que los campesinos fueran vistos como gremio, pues en aquellos años había solamente peones sobreexplotados, la conciencia de gremio llegó con la revolución de 1910. En cuanto a los ladrilleros puede pensarse que las casas de aquellos años eran, en todo caso, de adobe, pero el ladrillo se usaba en pisos  y en techos de barro o de teja. Los Choferes deben haberse incorporado hace unos  cincuenta años, tal vez, y esto es una mera suposición, en su lugar estaban los arrieros o una actividad parecida. Algunos gremios pueden abarcar una gama de oficios que hoy en día parecen diferenciados, por ejemplo, y para aclararlo de una vez, los Asociados con los panaderos son Zapateros y Peluqueros, pero ¿Qué entendemos por zapateros? En este caso  están comprendidos los reparadores de calzado, los que venden zapatos y los "boleros".
Cada gremio tiene sus actividades y sus procedimientos para  recabar recursos para la fiesta, algunos tienen benefactores, otros aportan una cantidad en determinado momento y otros más recaban minuciosamente sus cuotas durante muchos meses. Algunos gremios, por la naturaleza de su actividad económica tienen una capacidad de desembolso mayor que las de otros, aunque al momento de desarrollar la fiesta esto no es extremadamente notorio. En general la actitud y participación de cada agrupación dependen mucho del trabajo de sus dirigentes. Hay un cierto celo en cada gremio porque su fiesta luzca y no desmerezca frente a las demás pero es notorio y evidente que una actitud que favorezca la soberbia y la envidia sería contradictoria con el motivo de la festividad. Inclusive, hay cierta solidaridad de un gremio a otro. Por ejemplo, el grupo que coloca el adorno del el primer día no l retira y éste permanece hasta uno o dos días después par beneficio y ahorro de las asociaciones siguientes.
LA FIESTA RELIGIOSA
La fiesta da inicio el jueves de corpus cuando  se efectúa una procesión solemne por las calles del pueblo, llevando el Santísimo a visitar los hermosos altares que se han dispuesto a lo largo del recorrido, mismo que es similar al recorrido del 31 de diciembre. Incluso, últimamente, los vecinos no sólo han adornado las paredes de las calles y colocado adornos de un paramento a otro, también colocan tapetes de flores y otros materiales sobre el pavimento.
Durante la celebración del novenario, el templo parroquial es engalanado profusamente con hermosos arreglos florales, su noble arquitectura luce más atractiva que de ordinario. Durante esos nueve días, la imagen de San Francisco, patrono de la parroquia y por ende del pueblo, es permutada con la del Sagrado corazón de Jesús y una imagen ocupa el lugar de la otra. Otro factor relevante, por la naturaleza de la festividad, es la exposición del Santísimo,  que se lleva a cabo en la capilla del mismo nombre.
Así mismo, Cada uno de los nueve días una  Banda de Viento  se hace presente en el atrio o en el claustro  desde muy temprano y prácticamente durante todo el día. Alrededor de las seis de la tarde se reza un rosario en el templo parroquial y a las siete se celebra la misa para el gremio correspondiente. Terminada la misa tiene lugar un ceremonial muy particular que la gente llama "corpitos" es decir corpus pequeños; consistente en la realización de una pequeña  procesión  en el interior del templo llevando el Santísimo a visitar  los cuatro altares laterales de la nave principal, para que dé  bendiciones y parabienes a los agremiados.


LA FIESTA PAGANA
Cuando los rituales religiosos del día terminan, alguna estruendosísima  agrupación musical pondrá el toque más alegre y mundanal de la celebración. En la actualidad la agrupación contratada seguramente armará un escenario fenomenal, cargado de luces y un equipo de sonido que se escucha en varias cumbres a la redonda. La actuación de estos grupos se prolonga hasta un poco más allá de la medianoche y es muy, muy concurrida por toda la población, quienes no sólo asisten a escuchar, un buen número también baila.  A esta celebración le llaman la fiesta pagana, pero, a pesar del nombre, el motivo que la genera es el mismo que el de la fiesta religiosa, los organizadores, "ofrecen" este festejo exterior al Santísimo  y al Sagrado Corazón de Jesús.  Al margen de las consideraciones particulares que cada quién tenga al respecto, este jolgorio es parte de las festividades y, a querer o no, es la parte más notoria del día (con ciento y pico de decibeles no puede ser de otro modo).
La pirotecnia está presente durante todas las celebraciones, una parte puede decirse que está integrada a los rituales religiosos, pero, por ahí de las once de la noche se queman muchos cohetes, ya sea de los que salen uno junto a otro chiflando como poseídos, o de los que parece que colocan una flor diente de león en las alturas. Pero la parte culminante es la quema del castillo. En estos albores del siglo XXI, contemplar la quema de tan  ingenioso ensamble de fuegos de artificio es un real privilegio, y es un gusto cuando pensamos que nace del talento de nuestros artesanos.  Si usted no sabe cómo es un castillo, no voy a perder el tiempo describiéndoselo, porque nada se compara con ver y disfrutar en persona ese artificio que parece contagiado de una alegría demencial y exhibe toda clase de combinaciones de luces que giran, truenan y llenan la noche de cascadas de luz,  con pequeños intervalos de silencio y oscuridad, en los que parece que el castillo recobra el aliento, justo para detonar un enjambre de cohetes y volver a desparramar sus luces sobre la fascinación de los presentes, hasta el punto final en que una coronilla de carrizo girará vertiginosamente para elevarse por los aires y perderse en el espacio, llevándose consigo la inimaginable convergencia de todas nuestras miradas. Así que si nunca ha visto un castillo, desvélese tantito el próximo Corpus, aunque sea nada más para corroborar la veracidad de mis palabras.













LAS MOJIGANGAS
Sería verdaderamente imperdonable -y por eso no lo voy a hacer- terminar este tema sin haber mencionado siquiera las mojigangas.  Me atrevo a decir que no hay otro lugar donde tengan la singularidad de nuestra fiesta de corpus. Pero vamos por partes, es necesario aclarar qué es una mojiganga. Sí, ya sé que en Comonfort todos sabemos qué es, pero ¿qué tal si, gracias al Internet,  me están leyendo en Australia o en Corea? En España se le llama mojiganga a un género dramático menor que viene desde el siglo XVI y que tiene como común denominador el ridículo, quizá de allí tomamos el nombre para acabar designando a estos muñecos enormes de cartón.  Aunque, en nuestro propio país el aspecto y uso de una mojiganga no es el mismo en  una región que en otra, en Puebla que en Guanajuato. Además en un poblado pueden utilizarse en carnaval, en otras en sus fiestas patronales  y en otras en Navidad, como en Xichú.







Esta tarde navideña se suspende el calendario
y empieza el juicio final de todo lo cotidiano.
Yo tengo la llave de oro de lo cierto y de lo oculto,
soy yo quien redime y crea y decide lo absoluto.
Génesis a media calle, algarabía de cartón
y colores repartidos. Primer día de la creación.









Incluso, en un lugar tan cercano como San Miguel Allende, las mojigangas tienen cabeza de cartón y cuerpo de tela.  Bueno, para nuestros amigos australianos, diremos que en Comonfort una mojiganga es un muñeco con estructura de carrizo y recubierto de papel y cartón adheridos con engrudo, abierto por la parte inferior para que pueda introducirse en ella algún chamaco y  portarla prestándole sus pies al muñeco.  Como el decorado final es absolutamente libre, un grupo de tres o cuatro muñecos tendrá un aspecto polícromo muy vistoso.
Tengo un recuerdo imborrable de una mañana de junio de hace treinta y ocho años: mi padre me llamó desde la puerta de la casa, conminándome a que me asomara a la calle,  ante mi asombro infantil vi pasar, como en un sueño improbable, una banda de viento tocando una alegre melodía y detrás cuatro albañiles enormes que bailaban cargando sus herramientas, uno portaba al hombro su bote alcoholero para los colados, otro su cuchara en la diestra y  un tabique en la otra mano, uno más con su pala  y otro un bulto de cemento tolteca.  Dije que eran enormes, efectivamente, nunca, como en mi infancia, las mojigangas fueron tan grandes.







Hágase la luz de cera ya no quiero la del sol,
que ya no haya noche y día ni distinta entonación.
Entre el cielo y el infierno no existe contradicción
se trata del mismo cuento con distinta entonación,
engaño del movimiento, monotonía circular
que se apaga solamente, para volver a empezar.







Esa es la particularidad de nuestras mojigangas, como se utilizan en la fiesta de Corpus  suelen representar algún oficial de cada uno de los  gremios, obviamente  del día que le corresponde, ¿Cómo se iba a ver un chofer bailando gustoso, con todo y el volante de su camión, en medio de los panaderos? Si bien estas jocosas versiones del gremio hechas de cartón son lo tradicional, el imaginario popular no tiene limitantes y puede fabricar cualquier especie de muñeco incluso  personajes de televisión  o de los dibujos animados, el universo de posibilidades no tiene más límites que la creatividad del artesano. Y no hay reparo en integrar su mojiganga con las demás, si su imaginación fabrica un personaje fuera de contexto, la imaginación del público no tiene prejuicio en aceptarlo en la misma fiesta.
Me atrevo a decir que las técnicas de construcción no han cambiado en muchos años, siguen teniendo una armazón de carrizo y papel; engrudo e ingenio complementan la elaboración del muñeco.  Nadie ha tenido la ocurrencia de utilizar plásticos y fibra de vidrio, por un motivo más práctico que tradicional, pues hay dos condiciones que debe cumplir una mojiganga además de su expresividad: debe ser ligera y debe ser destruible.








Muertos héroes, miedos, dioses bailando al mismo compás
obligados a la vida como todo lo mortal.
La muerte no vale más que un peso de cacahuates
ni se afrenta de bailar conmigo y con Pedro Infante.
Todo seguirá escondido aunque no pueda parar,
todo gira disfrazado, nadie sabe la verdad







Debe ser ligera para que pueda un muchacho o un niño grandecito cargarla durante un rato y, sobre todo, bailar con la mojiganga puesta, si no hay un entusiasta metido en ese esqueleto de carrizo bailando alegremente la mojiganga pierde toda su esencia y buena parte de su belleza. ¿Qué es una mojiganga estática, sin pies humanos? Un muñecote de cartón ¿Qué son media docena de personajes de cartón bailando alegremente, atropellándose, girando, gozando? Son una invitación a la alegría, un infinito horizonte de atajos a la imaginación, a olvidar un rato la lucidez, a retornar a la infancia, todo junto más lo que cada quien encuentre dentro de sí.








El diablo anda al ras del suelo discutiendo con Cantinflas;
Cantinflas anda hable y hable y el diablo muerto de risa.
Burla y gusto conjuntados; procesión por la ciudad,
gritos, brincos, carcajadas y ganas de no llorar.
Olvido sin garantía, libertad provisional
hasta que las mojigangas  se fastidien de bailar.







Una mojiganga debe ser destruible, baila frenética porque está consciente de su efímera existencia  (¿deberíamos imitarlas con esa misma convicción?), que absurdo sería guardar (¿y en donde?), un monigote de casi tres metros, restaurándolo cada año para volverlo a usar. No guardamos el rastrojo del maíz para usarlo en la cosecha del año que entra. Cada año debe parir sus propios muñecos en un ciclo de constante renovación, porque la magia creativa que motivó al mismo artesano será distinta un año después y cada fiesta de corpus tendrá su propia versión de albañiles, panaderos, choferes, comerciantes, carniceros, músicos, carpinteros para que cada gremio vea con gusto y orgullo el baile festivo de sus colegas, moviéndose al compás de todas las músicas que pasen por la plaza.








Se llega la medianoche y la hora de descansar.
El cartón vuelve a su esencia hasta la otra navidad,
en que unas manos remotas, por mandato popular,
le infundan nuevos alientos y vuelva a resucitar
para suspender la vida por el gusto de bailar
y a fuerza de movimiento buscar la inmortalidad








El último día de corpus  bailaba, entre las mojigangas de los choferes, una jirafa de cuatro metros, tres de cuello y uno de cuerpo, debo decir, sin embargo, que cuando yo era niño las mojigangas eran más grandes…

Agradezco a la Srta. Antonia Paloblanco y al Sr. Enrique Hernández sus testimonios  para la realización de este texto.
Y le pido disculpas a don Guillermo Velázquez por intercalar la letra de su canción "Las mojigangas" en este último fragmento, pero, ¿quién le manda hacer canciones  tan hermosas?







En esta fiesta, como en muchas manifestaciones tradicionales de los pueblos, hay una serie de elementos que resulta fascinante analizar y tratar de entender cómo fue que se integraron a la celebración y desde hace cuánto tiempo. Pese a lo fascinante, generalmente terminamos en suposiciones y conjeturas. En el aspecto meramente religioso, la fiesta se realiza en honor de San Antonio de Padua, un hombre que vivió en el siglo XIII, cuya vida ejemplar le mereció la canonización muy poco tiempo después de su fallecimiento, ocurrido el 13 de junio de 1231, y cuyo culto está sumamente arraigado en nuestro país.
Para muchos de sus devotos es un Santo sumamente milagroso, en particular para recuperar objetos perdidos y el más socorrido por las mujeres que buscan encontrar un buen marido.
Dejando a un lado las motivaciones, superficiales o  profundas (todas muy respetables)  que los fieles tengan para organizar o integrarse a la celebración, empezamos por decir que en nuestro pueblo la festividad  da principio nueve días antes, pues se realiza un novenario que va del 4  al  13 de junio. Durante cada uno de esos nueve días se oficia una misa en el templo. Desde la tarde del día 12  una Banda de Viento (Banda de Viento Tradicional, de las de antes) ameniza el ambiente desde el kiosco del jardín principal o desde el atrio del templo. Para el día 13, desde muy temprano como ya dije, los acordes de la banda inundarán la plaza y, por la quietud reinante a esas horas, llegarán hasta una gran cantidad de vecinos.
En este punto tal vez usted se pregunte, como yo solía preguntarme, ¿Quién solventa los gastos de la celebración, quién decide a qué banda invitar, cómo adornar el templo, etc?
Antes de seguir describiendo la fiesta, bien vale comentar que la gran mayoría de las festividades populares en nuestro país se organizan a través de un antiquísimo sistema de cargos y mayordomías; habría que hablar durante muchas páginas para poder abordar este tema y, además, debería hacerlo alguien mucho más informado que yo, por ello nada más le platico que para el caso particular de esta fiesta, hay un grupo de personas que han asumido (a veces desde hace muchos años) una responsabilidad en la organización de la fiesta, un cargo y por ello se les llama "Cargueros". Hay un carguero para cada una de las bandas de viento, un carguero para el castillo, etc, el carguero tiene el apoyo de otras personas a los que también se les denomina cargueros, quienes se comprometieron con él  a aportar una cuota en efectivo cuando se les requiera, el compromiso se pacta desde muchos meses antes para que la persona que aceptó el cargo pueda reunir su cuota con comodidad, dicha persona recibe una "ofrenda" que consta de varias piezas de pan y una botella de vino. También hay quienes asumen el compromiso, ellos solos, de dar el almuerzo, la comida, o la cena a los músicos de una u otra banda.
La música está presente durante todo el día. Una de las bandas realiza un ritual muy antiguo que consiste en visitar los otros templos con la música (el de San Francisco, Los Remedios y el Santuario de Guadalupe).

Durante el día 13 se celebran tres misas: a las nueve de la mañana, a las doce del día (misa solemne) y a las cinco de la tarde. El templo, por supuesto, está engalanado con un esmerado y profuso adorno de flores. Cuando los fieles visitan el templo, es tradicional que, al dar una limosna para la fiesta, reciben un pan de pequeño tamaño, un Pan de San Antonio, Pan de los pobres. Una tradición que se observa en muchos otros lugares y es producto de las historias y costumbres tejidas en torno a la figura de San Antonio de Padua.  Durante todo el día hay cohetes y por la noche se quema un castillo y otros juegos pirotécnicos. La fiesta termina con la presencia de un grupo musical, en la esquina nororiente de la plaza. Al martes siguiente se celebra una misa, en donde se agradece por la ayuda que aportaron todos los participantes.
Podríamos decir que así termina la fiesta, la verdad es que convienes verlo como un proceso cíclico. Quién podría negarnos que tal vez en este momento, los cargueros están ya visitando a sus cargueros para sellar el compromiso de la próxima fiesta. Este antiquísimo sistema no sólo tiene varios siglos probando su efectividad, también permite que muchas personas se sientan parte de la festividad y afiancen el sentido de pertenencia a su localidad, lo cuál no es poco decir. Así que la próxima vez que vea un castillo ardiendo con algarabía de colores y sonidos, o escuche las hermosas melodías de las bandas de viento, valore que detrás está la voluntad de mucha gente, que, de la mano de sus tradiciones,  han hecho y seguirán haciendo que la fiesta continúe.

Agradezco a la Srta. Ma. Antonia Paloblanco por la información que amablemente nos proporcionó.





En otra fotografía,  necesariamente posterior a la primera, dado que ya aparece terminada la torre, se observan varios detalles interesantes, uno de ellos es una placa, ubicada bajo el reloj, que  dice "16 de septiembre de 1910" y que ya no existe.  También faltan a la fachada actual las piedras labradas que de manera ornamental sobresalían en todo el perímetro de la misma.  Más singular todavía, me parece la presencia de la bandera nacional sobre la espadaña (el elemento que soporta las campanas) misma que se muestra con sus caras de piedra labrada pero que actualmente está cubierta con aplanado y pintada. De este mismo elemento, es de destacar que tiene las mismas campanas y en la misma posición que hoy en día. Finalmente, el nicho sobre la ventana coral está vacío. También falta la escalera que lleva a la torre desde su lado sur.


La fiesta de corpus es una de las más de mayor arraigo  y singularidad  en nuestro municipio, si bien a la fiesta que comienza el jueves de corpus y termina el Viernes del Sagrado Corazón suele llamársele popularmente "El Corpus" o "Los Gremios", la verdad es que son dos celebraciones distintas, muy afines entre sí, pero con orígenes y sentidos religiosos diferentes. Estando tan ancestral y armoniosamente compaginadas, no es para mortificarnos el no saber dónde termina una y comienza la otra, menos aún en este artículo donde hablaremos de la procesión del Jueves de Corpus.

Esta procesión es, probablemente, tan antigua como la misma fiesta, y eso es ubicarnos en varios siglos atrás. Esta procesión tiene como elemento relevante "El Santísimo Sacramento de la Eucaristía", a quién la gente, sin un asomo de irreverencia, llama nada más "El Santísimo". Para tal fin se utiliza una custodia (el hermoso recipiente de oro que contiene la hostia consagrada) y un palio, (el "toldo" que protege y da solemnidad a la custodia). Ambos elementos son los mismos que se utilizan en la procesión de fin de año. La custodia se lleva "en andas" y aquí me complico la sintaxis pues, según el diccionario, "andas" es UN tablero que, sostenido por dos varas paralelas y horizontales, sirve para conducir efigies, personas o cosas.  Siendo así EL andas utilizado tiene tres cuerpos escalonados.

 
El recorrido comprende las Calles de Arista, Rayón y Cortazar. Hace unos veinte años que los vecinos, por cuyas calles pasa la procesión, se dieron a la tarea de adornar tanto el pavimento, los muros y en ocasiones el  cielo, colocando tendidos de muro a muro con diferentes tipos de adornos, todos ellos en colores rojo y blanco, excepción por supuesto de los tapetes que, al estar elaborados con alfalfa, tienen un hermoso verde, con añadidos de flores blancas. Estos adornos no sólo tienen la función de embellecer y conferir mayor solemnidad a la procesión, también son un factor de integración y participación. Es probable que mucha gente se integre nuevamente a esta celebración constatando la participación y acción de tantas personas. Conviene recordar que hace unos veinte años, muchísimas más personas se sumaban a este recorrido. Al margen de las creencias de cada quien, socialmente es sumamente beneficioso constatar que la apatía no es una constante entre la población y que es más que posible sumar muchas voluntades para un mismo fin.
Como parte del porqué de esta procesión estriba en reflexionar sobre el concepto religioso que se celebra, a lo largo del trayecto hay siete hermosos altares, en los cuales se hacen rezos, lecturas alusivas y algunas reflexiones.  Cada uno de estos altares es responsabilidad de un carguero quien, ya sea con la ayuda de sus conocidos, o por su  propia cuenta, se encarga del trabajo de montar y desmontar este altar, así como de los gastos que ello trae consigo.
Como sucede en estos casos es la devoción, muchas veces mezclada con cierta tradición familiar lo que mueve a estas personas a aceptar este cargo.
La organización de la procesión como tal está a cargo de la cofradía  "Adoración Nocturna Mexicana", quienes determinan el orden de los participantes, así como las funciones de cada uno de ellos.
Siendo esta misma cofradía quienes organizan la procesión de fin de año, es lógico que haya muchas similitudes entre ambas celebraciones.

Debido a motivos de orden práctico, el recorrido puede variar de un año a otro. Esto no debe ser relevante, no es tan importante que pase por determinad calle, sino que cumpla su cometido, al margen de la trayectoria en sí.

Tradicionalmente, aunque también puede haber variantes en esto, por delante de todos los demás va la Banda de Guerra (cuando la hay). Le sigue el Equipo de Liturgia, este es un conjunto de personas que participan en las Celebraciones Eucarísticas de mayor solemnidad y, por ese mismo motivo, se integran en la procesión. Lo componen La Cruz Alta, Los Ciriales, Incienso, Incensario y los encargados del recabar la Ofrenda.

A continuación viene "El Santísimo" llevado en andas y con el palio respectivo. A lo largo del trayecto las personas que portan uno y otro elemento se van alternando. En ocasiones es un grupo de hombres y en otras un grupo de mujeres.  Les siguen los sacerdotes participantes, el resto de los miembros de "Adoración Nocturna" y el público en general.  No en un orden particular, pero en el recorrido también participan los cueteros contratados, quienes aportan su cuota de sonoridad, como corresponde a las ocasiones especiales.
Curiosamente esta celebración, pese a su belleza y su importancia, puede pasar un tanto desapercibida, por ser un ritual entre varios que se celebrarán en este y los ocho siguientes días. A final de cuentas, la Procesión se realiza, ya queda en el ámbito de cada persona lo que le signifique en comparación con los demás rituales y celebraciones de esos días.
Agradezco al Sr. Enrique Laguna toda la información amablemente proporcionada para la elaboración de este artículo.
Hace tres meses publicamos la singular celebración del Domingo de Ramos, hecha con apego a las restricciones sanitarias. Hubiéramos querido que fuese la única celebración con esas características pero no por ello tenemos inconveniente alguno en compartir las imágenes que un amable amigo nos hizo llegar, en esta ocasión sobre la procesión de Jueves de Corpus de este 2020.

Es difícil jerarquizar, en atención a lo que se percibe desde fuera, cuáles fiestas tienen mayor convocatoria, máxime que no es algo relevante para valorarlas. Sin embargo, las celebraciones de Corpus son de las más concurridas y de mayor aprecio popular, quizá por ser nueve días de Fiesta religiosa y fiesta pagana, así como por la singular distribución de los días de fiesta en base a antiquísimos gremios.

Para muchos participantes, particularmente los titulares de los gremios, algunos de los cuales han ejercido esta labor por décadas, debió ser una contrariedad suspender la fiesta de Corpus, pero, pese a todo lo que de molestia se provoque, se aplaude la actitud prudente y responsable de todos los involucrados.

 
No se piense que las ruidosas fiestas paganas que preceden a la Fiesta Religiosa es lo que se extraña al cancelar estas festividades, todas los rituales y celebraciones de la Fiesta Religiosa son de suma importancia para muchos de los feligreses y este año fueron una añoranza en sus muchos detalles enriquecedores, por ese motivo, las autoridades eclesiásticas buscaron nuevamente, como ya sucedió en el Domingo de ramos, la forma de realizar la procesión de Jueves de Corpus sin contravenir las disposiciones sanitarias, así que esta procesión se llevó a cabo siguiendo un formato que permitiera acercar los símbolos religiosos a la población, sin comprometer la salud de nadie. Considerando la cantidad de celebraciones que han debido cancelarse, encontrar la forma de realizar alguna de éstas debe ser muy gratificante para los creyentes, máxime con la natural desesperanza que estas circunstancias provocan en todos nosotros.

Con cierta anticipación las autoridades eclesiásticas invitaron a los fieles a adornar someramente los frentes de sus casas, haciendo consonancia con el adorno que se maneja tradicionalmente en este día, pero sin elementos en el pavimento ni de lado a lado de la calle.

La hora exacta en que la procesión se realizaría no se dio a conocer, en la intención de evitar concentraciones de fieles a la espera del recorrido. Pero por la tarde, los clérigos colocaron la  Custodia, con el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, en la parte posterior de una camioneta y tres de ellos, que además usaban cubrebocas hicieron un recorrido por las calles del poblado. El vehículo circuló a una velocidad prudente para que el Santísimo pudiera ser observado, sin que por ello los presentes creyeran práctico acercase. 

Las imágenes y el testimonio del amigo que me las envió, patentizan que, para muchos de los presentes esta procesión, pese a su formato, necesariamente presuroso, tuvo un significado profundo, quizás exacerbado por las actuales circunstancias.

No creo que, dentro de algunos años, nadie añore las procesiones realizadas con este formato, pero estoy seguro que muchos de quienes las atestiguaron, conservaran el recuerdo de haber presenciado algo hermoso, en circunstancias poco alentadoras.

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Aunque deseamos, en grado superlativo, que esta sea la última celebración tradicional que debe llevarse a cabo bajo las condiciones que ha impuesto la pandemia, tamibén entendemos que, en medio de las circunstancias de distanciamiento social y aislamiento, el hecho de encontrar modo de ralizar estos rituales, aunque sea de manera un poco diferente de su formato usual, no deja de ser un estímulo y un aliciente, no solo para los creyentes, o no solo por el motivo religioso que los genera, sino también para quienes, además consideran todo esto como una parte importante de nuestras tradiciones.

Como sabemos, la celebración del Corpus, siempre ligada a la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, tiene, en nuestro pueblo, una importancia muy grande, además de las celebraciones religiosas, la fiesta pagana, como se le conoce, también es un espacio de convivencia y un factor de cohesión social. Pero ya regresaremos a las mojigangas, a la música y a los fuegos artificiales, cuando hacerlo no ponga en riesgo la salud de ninguno de nosotros.

Miesntras tanto estas imágenes dan fe, tanto de la devoción profunda de muchos chamacuerenses, como de la forma en que la tradición encuentra formas de seguirse manifestndo.

Agradezco a nuestro cada vez más asiduo colaborador, por compartirnos sus imágnes, mismas que no son sólo un testimonio, como arriba menciono, también tienen un valor artístico evidente.
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El Viacrucis del Barrio de San Agustín
Fiesta de María Auxiliadora, en Empalme Escobedo


Carrera de burros en Empalme Escobedo

Fiesta de San Isidro Labrador, Empalme Escobedo


Fiesta de La Santa Cruz de Montecillo


La Fiesta del Señor de la Misericordia
Fiesta de María Auxiliadora, en Empalme Escobedo II


Semana Santa 2021
Fiestas, parte tres
Semana Santa 2022
La Fiesta de Corpus Christi



La fiesta de San Antonio




La fiesta de Santiago Apostol





La primera fiesta de Nuestra Señora de los Remedios





La fiesta de San Francisco





Fiestas, parte cuatro
La Procesión del Jueves de Corpus



La Procesión de Corpus de 2020
La Fiesta del Barrio de San Agustín
La Remuda de la Fiesta del Barrio de San Agustín
Fiestas, parte seis

La segunda fiesta de Nuestra Señora de  los Remedios





Peregrinación Ciclista del Bajío al Tepeyc





Tres artículos sobre la Fiesta de Los Remedios




   La Velación del Novenario

   La Música del Alba
   Los Cruceros
La Remuda de la Fiesta de Los Remedios
Vámonos por los Parandes
La Procesión del Santísimo el 31 de diciembre
Las Fiestas del Santuario de Guadalupe
Danzas de Comonfort
La Peregrinación a "Terreros"
La Fiesta de Corpus Christi en 2021 Santa 2021
La Procesión del Santísimo 2021
La Fiesta Parroquial de San Francisco de Asís
Fiestas, parte cinco

La Procesión del Jueves de Corpus 2022



Fiestas, parte siete

Procesión del día de Todos los Santos
Nuevamente los tapetes, diciembre de 2022